De tener 134 vehículos pesados por cada 1.000 habitantes, 30 veces más que el resto de España, a dejar en un ¡ay! a 34.000 personas, los trabajadores de las empresas de cerámica asentadas en Castellón. Y es que, con el 94% de la producción azulejera de toda España, desde la provincia levantina se ha exportado, durante el primer semestre, un 2,4% menos que en igual periodo del año pasado.
Sobre este punto, las cifras del Ministerio de Industria hablan por si solas: Francia ha pasado de ser el principal comprador, a registrar un raquítico aumento de compras de un 2,28%…por no hablar del segundo en la lista de clientes, Reino Unido, quien, en el primer semestre del año ya sumaba un descenso de un 10%…y así sucesivamente.
Exportar, innovar…o morir
Hay que buscar nuevos mercados. Pero… ¿Dónde hacerlo? Los países emergentes podrían ser parte de la solución: África, Europa del Este (Rusia, República Checa, Ucrania)… o la India, destino éste que ha recibido, de enero a mayo, un 38% más de transacciones que en los seis primeros meses del 2007. Además, se han potenciado las alianzas de empresas españolas con productores locales, caso de la alcanzada por Keraben con Somany Tiles, una firma local con una capacidad productiva anual de 37.500 metros cuadrados; o las firmadas por Grespania, Aparici y Saloni con Kajaria Ceramics, una firma con 600 distribuidores repartidos por todo el subcontinente…
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